De acuerdo con los documentos desclasificados de la CIA en el año 2001, el Ejército de los Estados Unidos estaba extremadamente interesado en la experimentación psíquica.

Desde finales de la década de 1970 hasta la década de los 80, incluso se pagó a los oficiales de inteligencia para que realizaran ciertos experimentos.

Que consistían excursiones de una semana a un instituto apartado que se especializa en experiencias extracorpóreas y proyección astral.

En junio de 1983, se le pidió al comandante del ejército Wayne M. McDonnell que hiciera una evaluación de los servicios psíquicos proporcionados por el Instituto Monroe.

Esta entidad era una organización sin fines de lucro centrada en tratamientos diseñados para expandir la conciencia de una persona.

Percatémonos del relato…