El cerebro humano es un proceso constante de miles de millones de neuronas que envían y reciben señales de impulso eléctrico.

Las frecuencias cerebrales y sus estados relacionados de conciencia han sido ampliamente investigados y establecidos por los científicos.

Las altas frecuencias cerebrales se asocian con hipertensión, estrés, aumento de la frecuencia cardíaca y presión arterial alta.

Pueden aumentar el flujo de sangre a los músculos junto con un aumento de la tensión muscular, el consumo de oxígeno y la producción de cortisona.

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