Hay 64 hexagramas en el I Ching, que se usan en adivinación, que consisten en seis líneas que se dibujan llenas o discontinuas.

Cada hexagrama tiene su significado específico y un texto de adivinación que explicaremos más adelante.

Pero ellos, a su vez están formados por DOS Trigramas, con tres líneas cada uno.

Y esos trigramas son las claves reales del I Ching y sus lógicas.

Cada uno de los ocho trigramas representa una fuerza fundamental de la naturaleza.

Por lo tanto, sobre la base de estos factores, se diseñaron ocho imágenes visuales o trigramas, para expresar la forma en que funcionaba la naturaleza.

Para hacer manejables estos símbolos, se inventó un código brillante basado en la antigua polaridad de hombre y mujer o activo y pasivo, que los chinos llaman Yang y Yin.

Cautivemos los oídos con el relato…