Albertus Magnus, obispo de Ratisbon, se interesó por la alquimia y se le atribuyen algunos logros extraordinarios, incluida la invención de la pistola y el cañón.

Albertus Magnus nació bajo el nombre de Albert de Groot, Graf von Bollstädt, en Larvingen, en el Danubio, hacia 1193; era erudito, teólogo y científico dominico con interés en la alquimia

En años posteriores, tomó el apellido “Magnus” (“el Grande”), que es el equivalente latino de su apellido de Groot.

Se pensaba que Alberto era bastante corto de mente de niño.

Capaz, al parecer, de comprender solo los ideales religiosos básicos, en lugar de cualquier tipo de estudio complejo.

Entonces, una noche, el niño afirmó haber recibido una visita de la Santísima Virgen, y su coeficiente de inteligencia se disparó a partir de entonces.

Sintiéndose obligado a dedicar su vida al clero cuando terminó sus estudios.

Albertus hizo tan bien en la profesión clerical que fue nombrado obispo de Ratisbona.

Ingresó a la orden de los dominicos en 1223, avanzando hasta que fue nombrado obispo de Ratisbona en 1260, pero renunció en 1262 para enseñar.

Pensemos sobre la reseña…